viernes, 11 de diciembre de 2015

SORBUS DOMESTICA (Serbal común) EN MORATALLA Y SIERRA ESPUÑA. Fotos de abril a octubre

Es uno de los árboles que más me gustan especialmente cuando en otoño adquiere esos tonos dorado-rojizos característicos.


Etimología: el nombre genérico proviene del latín sorbus (sorvus), -i que designaba principalmente el serbal común aunque no exclusivamente. El epíteto específico procede del adjetivo latino domesticus, -a, -um (=doméstico) refiriéndose a especies locales o domesticadas.

Hábitat: cultivada en huertas de montaña, dispersa en barranos, taludes y bosquetes riparios, encinares, quejigares, alcornocales, pinares, etc. con frecuencia en lugares algo húmedos y en substratos diversos. 

Distribución: C y S de Europa (hasta Crimea), NW de África, Chipre, Anatolia y el Cáucaso; probablemente naturalizada en algunas zonas de su área de distribución. Dispersa por gran parte de la Península Ibérica, principalmente en su mitad oriental. En nuestra Región está localizado sobre todo en Sierra Espuña, el Noroeste y en la Sierra del Gigante.

Floración: abril y mayo

Usos tradicionales: el fruto, rico en vitamina C, es comestible pero muy áspero al gusto por lo que deben comerse sobremaduras o después de las primeras heladas cuando pierde su astringencia. También es usado para fabricar mermeladas y licores, aunque su producción y comercialización es meramente anecdótica. Su madera es dura y blanca (aunque adquiere tonos rojizos tras su vaporización), muy apreciada para tornear por lo que es utilizada en la fabricación de utensilios y herramientas así como muebles, siendo una de las maderas más apreciadas y caras del continente europeo.. Como medicinal se dice que las cerolas verdes purifican la sangre. La concentración en taninos y pectina de sus frutos le confieren propiedades medicinales para el tratamiento de enfermedades intestinales que cursan con diarreas e irritación intestinal. 





















































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