Tras las primeras lluvias de otoño, podemos ver en los cabezos de la costa (desde Cartagena al Mar Menor) multitud de florecillas de color violáceo floreciendo todas a la vez. Se trata de la Scilla, género que tiene en nuestra región dos especies distintas que, en muchos casos podemos encontrar juntas en la misma localidad: Scilla autumnalis (con hojas de 3 a 10, lineares, de 1 a 2 mm. de anchura y canaliculadas (ver http://pemarlo.blogspot.com.es/search/label/Scilla%20autumnalis) y Scilla obtusifolia (con hojas de 1 a 6, en roseta basal, oblongas de 7 a 20 mm. de anchura, planas y con margen a veces ondulado). En ambas especies, las hojas comienzan a desarrollarse una vez finalizada la floración.
Etimología: el nombre genérico proviene del griego skílla, que era el nombre para unas cuantas plantas bulbosas. El epíteto específico proviene de dos términos latinos: obtusus (=redondeado, romo) y folius (=hoja), es decir con hojas de ápices redondeados.
Hábitat: claros y pastos entre matorrales, tomillares en laderas de escasa pendiente y en terrenos incultos, en substratos calizos, pedregosos, secos.
Distribución: Occidente de la cuenca mediterránea. En la Península se presenta en las zonas próximas a la costa mediterránea, desde Granada a Tarragona, Baelares y, de manera disyunta, en Sevilla. En nuestra Región aparece desde Cartagena hasta el Mar Menor.
Floración: septiembre y octubre
Figura de protección: Flora de Interés Especial